miércoles, 30 de julio de 2014

El Eume: 50 años de secuestro del legendario río gallego por parte de Endesa (Reportaje de la ONG 'Ríos con Vida')

INTRODUCCIÓN.

Cuenta una antigua leyenda que cuando Dios creó los tres ríos que nacen en el Xistral, Eume, Landro y Masma, les prometió todos los años la vida de un hombre al que primero llegase al mar. El Eume, traicionado por los otros dos que lo dejaron durmiendo, despertó encolerizado y cruzó valles y montañas para alcanzar el mar primero, labrando un cauce salvaje y agreste, un cauce de aguas bravas y cañones esculpidos en piedra, enclavados en el último reducto europeo de bosque atlántico.

Fue tal la venganza de los hombres por semejante osadía que, desde mediados de siglo pasado, se han empeñado en cobrarse del río aquellas vidas robadas en forma de kilómetros de cauce embalsado, seco o contaminado. A día de hoy ya no se puede decir que el Eume sea un río con vida. Y es que desde su nacimiento en la sierra del Xistral, el río Eume baja alegre y salvaje sólo hasta Pontoibo, donde ya empiezan a remansarse las aguas en su primer embalse. La presa hidroeléctrica de A Ribeira, terminada en 1963, embalsa 33 hectómetros cúbicos de agua en un recorrido de 5 kilómetros aproximadamente y abastece de agua al concello de As Pontes y a la central térmica.

Pantano de A Ribeira, primer atentado al Eume

EL SECUESTRO DEL EUME

Desde la presa de A Ribeira el Eume fluye de nuevo libre aunque descabezado, pero sólo hasta las cercanías de la central térmica donde existe una presa infranqueable que deriva agua hacia aquella.

Desde aquí, se ha empezado a secuestrar en serio el caudal del Eume para rellenar el hueco de la antigua mina que abastecía a dicha central térmica y formar un lago artificial que en los últimos tres años ha privado de un caudal indispensable para revitalizar a un Eume enfermo y envenenado por las obras de la autovía AG-64, obras que han supuesto un grave episodio de contaminación por metales pesados y la bajada de los niveles de pH en toda la cuenca, con la consiguiente de la aniquilación de toda la fauna fluvial debido al tremendo choque ácido.

Canal con agua ácida tomada del Eume

Unos cuatro kilómetros más abajo, y después de Ribadeume, el Eume se encajona en la zona más bonita del Parque Natural de As Fragas, pero es retenido por el embalse de A Capela, que llega a inundar 450 hectáreas del cañón del Eume. ¿Sirve de algo que esté incluida esta zona en la Red Natura 2000 de la UE? Esta presa comenzó a construirse en 1955 y se finalizó en 1960; la longitud de embalse es de unos 15 kilómetros y tiene un volumen de 123 hectómetros cúbicos. Desde el año 1960, esos 110 metros de altura de muro han taponado en enclave más bonito del Eume, un cañón excavado entre paredes desgastadas de granito que en algunos puntos alcanzan casi 300 metros de altura.

Inundación de la mina de carbón a cielo abierto. Falsa restauración minera

Y desde esa presa el caudal del Eume es secuestrado por ENDESA una vez más y llevado por tuberías que conducen el agua a la central hidroeléctrica de A Capela, secando por completo casi tres kilómetros y medio de cauce, que no recibe más que el aporte de los tributarios que afluyen a través del escarpado cañón. En la central de A Capela es donde se turbina y devuelve el caudal al cauce prácticamente seco del Eume, y ya desde aquí fluirá hasta morir en el estuario de Pontedeume.

En este último medio siglo -y hasta el día de hoy- jamás se ha abierto la compuerta de la presa tal y como aseguran los más viejos del lugar; es bastante significativo que ninguno de los guardias vivos de la época, ni siquiera los ribereños más ancianos, recuerden este tramo de río con agua, a excepción de las escasas ocasiones en las que rebosa el pantano.

El pantano de A Capela rebosando
Caudal que fluye por el Eume cuando el pantano rebosa
Plano de la zona del Eume que queda seca mientras no vierte el pantano
Caudal habitual en el mismo tramo. Al Eume lo dejan totalmente seco

Otra consecuencia que ha ocasionado el cierre de por vida de esa compuerta ha sido la acumulación de lodos en el fondo del embalse, lodos procedentes del lavado de la mina durante casi 30 años, pero también lodos del pueblo de As Pontes, que a día de hoy aún construye su primera depuradora, en el año 2009, casi nada... Y también lodos cargados de metales pesados derivados de la construcción de la autovía, que han contaminado gravemente el río hace dos años produciendo un gravísimo daño a lo largo de 30 kms de cauce.

No corre una gota de agua en el norte más húmedo de Galicia
El caudal "ecológico" de la presa de A Capela

Lodos acumulados en el fondo, a los que algunos ya se atreven a estimar un espesor de 40 metros, otros de 30, mientras que otros dicen que no es más que un cuento chino. Pero sea como fuere, la realidad es que la capacidad del embalse se ha visto reducida enormemente. Si atendemos a los datos del organismo de cuenca, en los últimos 20 años el embalse nunca ha bajado del 65% de su capacidad, lo que fortalece la teoría de que el pantano ha perdido una buena parte de su potencial de almacenamiento.

Color que presenta la poca agua que escapa por la cubierta del pantano
El caudal del Eume se secuestra desde el pantano de A Capela hasta esta central hidroeléctrica

Aguas abajo del muro de la presa, el color de la escasa agua que escurre deja patente lo que ahí puede haber escondido y nos muestra una evidencia de la cantidad de materiales que se siguen acumulando año tras año.

Aquí es donde se le devuelve su caudal al Eume después de dejarlo literalmente seco durante más de 3 kilómetros. El chorro de agua que se ve arriba a la izquierda de la foto es el “caudal” habitual que presenta el Eume en este tramo desecado. INCREÍBLE

Punto de devolución de agua al caudal del Eume

Tras este recorrido en el tiempo y por la cuenca del Eume debemos plantearnos varias cuestiones:

¿No es hora de devolver al río su estado natural en la medida de lo posible?

A sabiendas que la suelta de agua por la compuerta es inviable, habría que buscar una fórmula para soltar agua limpia desde la superficie del embalse hasta su compuerta, dando al tramo el caudal ecológico que exige la ley y poniendo fin a este secuestro. Del mismo modo, habría que intentar dragar el fondo de ese pantano y eliminar esos materiales peligrosos.

Son 50 años abusos sobre un río, y especialmente sobre un tramo del mismo que hace ya 50 años que no tiene un caudal continuo, y que sólo alberga un finísimo hilo de agua que es aportado por los tributarios que se le van uniendo en su discurrir por este cañón seco.

Si nos fijamos en los datos que se reflejan en la web de Aguas de Galicia, veremos una gráfica muy interesante:


Podemos observar cómo en los últimos 3 años solamente ha corrido agua por ese tramo de río las 17 veces que ha estado al 100%.

Si nos fijamos en esta otra gráfica obtenida de la web www.embalses.net , podemos ver los datos medios de ocupación en los últimos 10 años, que muestran una media del 87%, lo que indica la escasa capacidad del embalse y, lo que es peor, la nula capacidad de almacenamiento o regulación, ya que los niveles mínimos jamás descienden del 65%.


¿Son estos datos reales? ¿Lleva el Eume 50 años seco en un tramo de 3 kilómetros y medio? ¿Quién o quiénes son los responsables de semejante atropello? ¿Cuántos millones y millones de litros de agua se han turbinado sin ningún respeto hacia el caudal mínimo del río, enriqueciendo las arcas de ENDESA, que explota un cauce que todos tenemos derecho a disfrutar y hacia el cuál no revierte ningún beneficio?

EXIGENCIA DE RESPONSABILIDADES

¿No será hora de exigir responsabilidades y hacer cumplir la ley a los responsables? La caducidad de la concesión se hace obligada, junto con la eliminación de las obras a cargo de ENDESA, de acuerdo con la Ley del Patrimonio de las Administraciones Públicas de 2003, y la aplicación, previo embargo, de la Ley de Responsabilidad Ambiental de 2007. Además, los Concellos implicados deben revisar de oficio las licencias industriales y de actividad, precintando, si llega el caso, las turbinas y el resto de las instalaciones. Una vez liberado el Eume, la zona beneficiada ha de declararse “reserva demanial”.

Analizado todo esto, creemos firmemente que han sido demasiados los abusos sobre el río y que se debe de poner fin a este atropello. Un embalse de ENDESA en estas condiciones está poniendo en grave peligro el Eume, la ría de Ares y a todos los que beben de sus aguas, tratadas con calcitas y cargadas de materiales pesados y un largo etc. Mientras tanto, Aguas de Galicia, la dirección del Parque Natural de As Fragas do Eume y la Xunta de Galicia miran para otro lado. La comisión por omisión es lo habitual en las Administraciones públicas, cautiva de sectores económicos.

Todo en esta vida tiene un final, y el de esta presa, debería ser ahora. Sobran motivos para ser realistas y ver que su rentabilidad está lejísimos de compensar todo el daño que ha ocasionado. Hay que poner fin de una vez por todas a esta lamentable situación. ENDESA demuestra su talante y respeto por el medio ambiente y el Estado de Derecho no sólo aquí, sino desecando río trucheros en el Parque Nacional de Sierra Nevada, cercenando el Guadalquivir en Alcalá del Río, o el cántabro Nansa; desembalsando y anegando de lodos el pantano de Tavascán en el Parque Natural del Alto Pirineo o poniendo en grave riesgo vidas y haciendas en el desembalse de Oliana. Y por supuesto, en Galicia, ENDESA también ha dejado su impronta en estos últimos 50 años, con el beneplácito de las administraciones responsables. Y ya es hora de que los actuales responsables políticos se pongan a trabajar por el Eume, en defensa de la legalidad y en ejercicio de sus competencias, pese a quien pese.
Texto y fotos del comité gallego de AEMS-Ríos con Vida
Página web: www.riosconvida.es